LA  CARRETERA

La vida es como una enorme carretera de infinidad de carriles, es la mejor comparación que se me ocurre hacer . Conducir por una gran autopista efectivamente se asemeja a tu trayecto de vida ; la vida es un constante movimiento, es transitar muchos caminos, con muchas señalizaciones y semáforos que te indican al cambiar de Ámbar a rojo y luego a verde que debes tener precaución , estar alerta , detenerte y después proseguir tu camino , una ruta con atajos , desviaciones, atolladeros, con vías de alta velocidad y caminos secundarios, una ruta que no está exenta de accidentes y muerte .
Siempre sentí fascinación por la velocidad, por la adrenalina cuando pisas el acelerador a fondo y vas hacia adelante con las manos al volante , volando sin alas , entre el viento y el asfalto y solo con tu corazón de copiloto .
Así conduje por la vida , a veces a altas velocidades solo confiando en mi instinto y mi pericia y a la vez consciente en mi inconsciencia del riesgo para mi y para los demás , pues los humanos somos así , muchas veces inconscientes de nuestra propia estupidez .
La juventud trae consigo también la impaciencia, el deseo de querer llegar lo más rápidamente posible a la meta propuesta y por eso tomamos las vías rápidas , esas que nos llevarán sin atascos , ni señales de stop, esas vías donde nuestra vida pasa vertiginosa sin darnos la oportunidad de apreciar la belleza que nos rodea y sin importarnos a quien dejamos atrás porque no pudieron o no quisieron seguir nuestro ritmo .
También existen los caminos secundarios, esos donde es necesario parar y darnos un tiempo, pues es un camino angosto y empinado, donde debes conducir con más pausa y lentitud, yo muchas veces obvie esos caminos, a pesar que sabía que también me llevaría a destino , pero tenía mucha prisa y no entendía que a veces no es tan importante llegar más rápido ... sino solo llegar .
Conducir por una carretera , si , es como conducir por la vida misma , y sucede que a veces te encuentras con enormes atolladeros que ponen a prueba tu paciencia, te enojas , maldices , pero acabas por aceptar a regañadientes que tu camino comenzará a fluir y saldrás de ese atasco , pues es así , nada es eterno , nada es para siempre, ni las vías despejadas , ni las rutas congestionadas , siempre, en algún momento saldrás adelante , pues todo lleva su tiempo . La vida en definitiva es la que te presenta varias rutas a seguir, pero la eleccion nos corresponde a nosotros, sea cual sea la que elijas , ha sido tu decisión la que te ha llevado al punto exacto donde te encuentras ahora mismo .
Ahora bien , pasa a veces que muchas veces conducimos por la vida sin tener muy claro nuestro destino , solo vamos adonde nos lleve la carretera y muchas veces nos perdemos y nos encontramos dando vueltas en círculo sin saber adonde dirigirnos y buscamos desesperadamente una salida y ahí es cuando conoceremos nuevos caminos que por fin nos llevarán a casa , pues no hay que olvidar que todo tiene un comienzo y un final ... siempre.
Al nacer iniciamos nuestra travesía, tomamos una ruta , tenemos una señal de partida pero no conocemos el final , pero está ahí , en algún punto del camino .
Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia carretera, sabemos la dirección a seguir, pues nos guiamos por las señales, pero en nosotros está la decisión de cómo queremos transitarla , ir lento , con pausa , haciendo altos en el camino , apreciando el panorama o ir a gran velocidad dejando quizá lo más importante detrás , podemos seguir por la autopista o podemos buscar caminos secundarios más fáciles , es nuestra decisión, siempre! .... pero algo no debemos olvidar , antes o después todos llegaremos al final del camino ... llegaremos a casa .

La vida , o es una aventura atrevida ... o no es nada .
                    Helen Keller.

.

Publicado 17 julio 2018 . Omoi sentimientos
Autor : José Wuang Derechos Reservados.
 Si te gusto , comparte !