FLORES EN  EL ARENAL

Hace unos días compartí un antiguo escrito   Y recibí un bello comentario de una muy querida amiga y un elogio totalmente inmerecido , porque hay seres especiales que lo merecen más que yo , seres que teniéndolo todo en contra tienen la capacidad de iluminar corazones con su luz . Hoy quiero relatarles la historia de uno de esos seres de luz .

Conocí a Camila en la fría mañana de un gris invierno limeño ; si bien la temperatura en esa estación en Lima , no es muy baja , pues fluctúa entre los 13 o 15 grados, la humedad llega casi al 100 por ciento, así pues , literalmente se respira humedad.
Esa mañana una tenue neblina y la persistente llovizna que caía desde la madrugada hacía aún más gris a mi ciudad.
Conducía mi auto en el caótico tráfico limeño, esquivando taxis, microbuses, peatones y vendedores ambulantes, dicen que el que ha aprendido a manejar en lima , puede manejar en cualquier lugar , en fin era esta una mañana como otra cualquiera.
Tenía yo un ritual , antes de llegar a la oficina me detenía en una fuente de soda a una cuadra de esta y pedía siempre lo mismo : un enorme vaso de jugo surtido de frutas , me encantaba ! Luego de eso , comenzaba mi día laboral oficialmente.
Me estaba estacionando cuando reparé en una niña de aproximadamente 10 u 11 años de edad , ella cruzaba la ancha calzada desde la acera de enfrente esquivando los carros y lo hacía con tal soltura que parecía que estuviera correteando por el parque , me quede mirándola asombrado hasta que se detuvo frente a mi , mediría poco más de un metro de altura , un rostro de piel trigueña enmarcado por una hirsuta cabellera negra con dos coletas una a cada lado , vestía una chompita raída y una pollera típica vestimenta de las campesinas , tenía dos inmensos ojos negros y una sonrisa resplandeciente de oreja a oreja y llevaba una cajita con cigarrillos , chicles y caramelos , me los puso delante de los ojos diciéndome con una voz cantarina con marcado acento andino: buenos días “ siñor “!
Niña , le dije , debes tener más cuidado al cruzar la pista , donde están tus papás ? Le pregunté .
No tengo ,” siñor “ vivo con mis tíos y mis hermanitas , me dijo .
Como te llamas ? Pregunté ,
Camila “ siñor” , cómpreme unos cigarros! Volvió a insistir , valga decir que termine comprándole los cigarrillos, no sin antes decirle que que tenga cuidado , tras lo cual se marchó como había venido con un estentóreo: gracias “siñor “!
Al día siguiente como de costumbre me encontraba estacionando mi auto cuando la vi otra vez cruzar la pista a la carrera ,
Buenos días “ siñor “!  Hola Camila !
Estas sola ? Donde está tu tío ? Le pregunté ,
Mi tío esta “ mas allácito siñor”, luego supe que “ mas allacito “significaba el distrito aledaño , la verdad es que llegaba con su tío el cual la dejaba ahí y el se iba a unas cuadras de allí con su carretilla de productos a vender en un distrito contiguo .
Y así fue todos días , no se como se las arreglaba para verme entre tantos carros , pero siempre lo hacía y esto se convirtió en algo cotidiano.
Poco a poco nos hicimos amigos , era refrescante comenzar mi día charlando con mi nueva pequeña amiga ; así fue que conocí su historia,me contó que había llegado a Lima desde el Cuzco con sus tíos y dos hermanitas menores después que murieran sus papás . Como murieron tus papás ? Le pregunté,
Los mataron los “ térrucos “ siñor , me respondió y por unos instantes su mirada alegre se ensombreció,” los terrucos son muy malos “ , musitó.
Tristemente esta era la cruel realidad que se vivía en las sierras del peru ; era frecuente por entonces la matanza de campesinos, a veces caseríos enteros eran exterminados , ellos por desgracia se encontraban entre fuego cruzado , por un lado las criminales hordas terroristas y por otro lado el ejército que a veces no hacían distingos entre los campesinos y los terroristas y esto había dado como resultado la migración en masa a la capital huyendo de la barbarie , y así , en ese contexto había llegado Camila a Lima hacia un año atrás .
Me hubiera gustado decirle algo que la hiciera sentir mejor , pero , que se le puede decir a una niña que a tan corta edad ha convivido con la violencia y la muerte ?
Que se le puede decir a una niña que ha perdido lo más importante : sus padres ! Que ha sido arrancada del único entorno que conocía , su tierra ! Su hogar ! Que se le puede decir ?
Una mañana le pregunté que extrañaba más de su tierra , sus ojos brillaban cuando me dijo : el cielo ! Allá en mi tierra el cielo es más bonito “ siñor” es bien azul ! No como aquí , ah ! También las flores ! Pero Camila , le dije , acá también hay flores !
Donde yo vivo no hay , me dijo ,
Y es que Camila vivía en un asentamiento humano a 20 kilómetros al sur de Lima , una zona desértica , kilómetros de arena y más arena que años atrás había sido ilegalmente ocupada por gente de bajos recursos, en un gran porcentaje migrantes de la sierra .
Se acercaba la navidad, y una de esas mañanas nos encontrábamos sentados tomando sendos vasos de jugo y le pregunté a Camila cuáles eran sus deseos para navidad , sus grandes ojos se iluminaron y me dijo : “ quiero que crezcan muchas , muchas flores allá donde vivo !”
Pero dime algo más que quieras , le apremie ,
Me quedo mirando y percibí en su mirada una mezcla de tristeza, profundidad y madurez impensable en un niño de tan corta edad y me dijo con voz muy queda :
“ quisiera que la gente no se mate más “siñor “ ..... me dejo sin palabras , esta niñita tenía la capacidad de desarmarme, como decirle que ningún papá Noel le otorgaría esos regalos ?
Solo me quede mirando esa carita , esos inmensos ojos negros donde a pesar de la adversidad la ilusión seguía latente ; me pregunté cuanto dolor podía albergar su pequeño corazón ?
No tenía explicación ni perdón tanta injusticia! No tenía explicación ese mundo sin oportunidades que había recibido, no tenía explicación ni perdón el alma destrozada de un niño !
Por fin llego diciembre, la navidad había llegado, ese fin de semana había estado ocupado haciendo compras navideñas, le había comprado una muñeca a Camila y esa mañana se la iba a entregar , como de costumbre llegue y me estacione , pero Camila no apareció , extrañado me quede esperando pero no había rastros de ella , por fin me encamine a un quiosco de periódicos que había a unos metros y le pregunté al señor que atendía por Camila , si la había visto ... ah ! No lo sabe señor ?
Hace dos días , el sábado, llegó su tío a recogerla como todos los días y se estaban yendo , ella caminaba al costado de su tío que empujaba su carretilla para guardarla en el depósito cuando un microbús los atropelló , fue muy trágico señor , mato a La Niña instantáneamente!
Recuerdo que me quede mirando la muñeca que le había comprado , me senté en nuestra banca y me quede pensando en Camila , en esa pobre niña , en lo injusta que es la vida para los seres más débiles y desvalidos . Ella no había pedido venir al mundo de violencia e intolerancia al que llegó ,nunca le dijeron que tendría que firmar un contrato con la vida hipotecando su niñez , su inocencia a cambio de un pan .
Solo deje la muñeca en la banca como una simbólica ofrenda a nuestra amistad y me despedí para siempre de Camila , mi pequeña amiga y sepulté ese sentimiento en lo más profundo de mi memoria.
Camila , La Niña de las flores , La Niña que tenía el sol en sus ojos y el arcoíris en su sonrisa.
Camila , La Niña que a pesar de los golpes que había recibido de la vida no había perdido la ilusión y soñaba con un mundo en paz ... y soñaba con ver crecer flores en la arena .
En un momento en que el mundo necesita más que nunca creer que hay algo más que la violencia , la intolerancia y la maldad , encontrarme con el alma Pura de una niña así , me devolvió la esperanza ... quizá no todo esta perdido .... quizá se pueda producir el milagro... y una flor crezca en la arena !
“ He llegado por fin a saber lo que quiero
Ser de mayor : Un Niño ! “ ( J . Heller )

Publicado : 24 de julio 2018 - Omoi  Sentimientos.
Autor: José Wuang Derechos Reservados.
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